Conchita Montenegro se dio a conocer a los diecisiete años con un provocativo desnudo integral en el film francés La mujer y el pelele (1928). Formó parte de la troupe que se instaló en Hollywood para interpretar dobles versiones, hasta convertirse en la primera actriz española que triunfó en Hollywood. Protagonizó películas con Leslie Howard o Warren Baxter, manteniendo la misma sensualidad y sex-appeal que traía de Francia. A mediados de la década de los 30 regresa a Europa, y después de un breve periplo por Italia y Francia, en 1940 se instala en España donde protagoniza cinco películas bajo el régimen franquista. Su encanto fotogénico no desaparece, pero sus personajes se someten al severo moralismo del régimen, y excluyen la fisicidad de su erotismo.