Morena, cuerpo de belleza estatuaria, siempre portador de una sensualidad penetrante pero contenida y mesurada, atractiva y fina en las posturas; personalidad de gran clase y de elegancia notable en las actitudes expresivas, está dotada de un Eros seductor que juega al mismo tiempo a rebelarse y a encubrirse. Aristocrática, reservada, inquieta, dócil pero sensible y severa en la vivencia de los sentimientos, maestra de la contención emocional y de la fascinación enigmática de lo distante, es la “novia de Italia” de su época.